En esta ocasión han sido tres las actuaciones llevadas a cabo y que han consistido principalmente en la sustitución de las bombillas antiguas por otras nuevas de bajo consumo. Asimismo, en aquellos casos en los que se ha visto preciso se han cambiado los brazos de farola que se encontraban en mal estado por el paso del tiempo.
Con estas tres actuaciones el Ayuntamiento espera reducir el consumo de energía una media del 34% en estas zonas. En este sentido, cabe recordar que el alumbrado público representa el 45% del gasto de energía eléctrica total del municipio, de ahí que en el año 2012 el Ayuntamiento iniciara un plan de modernización y mejora de la eficiencia energética de este servicio con el apoyo económico de la Diputación Foral de Bizkaia.