Actualmente, en la villa hay censados cerca de 5.400 canes.
Son 1800 perros por metro cuadrado; uno por cada 4 familias.
El 95 % de sus dueños se comporta adecuadamente; para ese 5 % restante el Ayuntamiento ha lanzado una campaña de conciencian con el objetivo de que recojan las cacas de sus mascotas.
De lo contrario, la multa puede alcanzar los 900 euros.