Tras los incidentes denunciados en Urduliz, el Club Portugalete de fútbol, en lugar de expulsar a los responsables de esos actos vandálicos, ha optado por la vía de la educación.
Los responsables del club, «tomaron nota de su arrepentimiento», y han dedicado 3 tardes de la semana pasada a reunirse con esos jóvenes y, además de afear su conducta, les ha «dictado unas normas de buen comportamiento».
La medida ha surtido efecto porque en el último partido el ambiente en la grada de animación ha sido ejemplar; «precioso y espectacular», en palabras del presidente, Eduardo Rivacoba.