La ayuda de un ertzaina fuera de servicio ha sido vital para que el joven italiano, víctima del robo de su furgoneta en el aparcamiento de Pobeña, haya recuperado 24 horas después, vehículo y mascota.
Ambos le fueron sustraídos ayer mientras se encontraba surfeando en la playa de La Arena.
Después de hacer surf, el joven descubrió que la furgoneta, con el perro en su interior, le habían sido robados.
Se quedó literalmente con lo puesto; el neopreno y la tabla de surf.
El albergue de peregrinos de Pobeña le daba cobijo y le ayudaba a tomar contacto con el cónsul de su país.
Cuando acudió a presentar denuncia en la comisaría de Muskiz, un ertzaina, que precisamente hoy iniciaba sus vacaciones, tuvo conocimiento de los hechos, y decidió prestarle ayuda por su cuenta.
Consiguió una foto del animal; una perra de raza lobo checoslovaco de nombre Ariel, y de la furgoneta robada a través de los padres del joven italiano, e inmediatamente comenzó a difundir lo ocurrido a través de redes sociales, realizando publicaciones en grupos de Facebook «en los que nunca antes había entrado».
La difusión masiva ha surtido efecto.
Eso sí, hubo un primer intento fallido; tras una comunicación a través de Facebook, ertzaina y joven italiano se desplazaron a Liaño, a 74 kilómetros de Muskiz, en el coche particular del primero, pero no se trataba de Ariel.
Finalmente, esta tarde en un grupo de WhatsApp se advertía de la posible presencia de perro y furgoneta en la localidad cántabra de Baltezana, en la muga entre Cantabria y Bizkaia.
«El reencuentro ha sido precioso», relatan los protagonistas de esta bonita historia.