De los 100.000 ejemplares plantados, 73.000 eran robles autóctonos y el resto, especies como fresnos, cerezos, espinos, castaños, abedules, hayas o arces.
Estas plantaciones se han realizado en parcelas ubicadas en los municipios de Arrieta, Alonsotegi, Barakaldo, Mallabia, Busturia, Gueñes, Mendata, Iurreta y Zeberio.
Estas actuaciones, llevadas a cabo en 2022 y 2023, cuentan con el apoyo de la Unión Europea, que cofinancia las repoblaciones y trabajos de restauración natural contemplados en el denominado Proyecto Roble, en los que hasta ahora se han invertido 3,15 millones de euros.