200 piezas elaboradas con el corazón se exponen, bajo el título «Bihotzetik», en la Casa Torre hasta el 9 de enero.
Siempre se le han dado bien las manualidades, pero fue durante la pandemia cuando Isabel se interesó por el ganchillo creativo y descubrió que no sólo era un pasatiempo sino un medio de creación.
«Cada una de mis piezas son mucho más que figuras de hilo, son personajes que cuentan historias, traen sonrisas y nos transportan a un mundo de ternura y fantasía. Cada elemento de las figuras está hecho a mano, con materiales de primera calidad y con un cuidado excepcional que hace de cada pieza algo único», explica la artista.