El equipo de gobierno barakaldes ha mantenido esta semana una reunión con responsables de la Ertzaintza y la Policía Municipal, donde se pudo constatar que, como han denunciado los propios afectados, en los últimos meses se han producido varias incidencias en la zona.
En ese sentido, y para devolver la sensación de seguridad en el barrio, ambos cuerpos de seguridad han puesto en marcha un refuerzo de vigilancia.
Estas medidas han sido trasladadas a los representantes de comerciantes y hosteleros de la zona, así como a los representantes políticos del Ayuntamiento a través de las preguntas presentadas a pleno por el grupo municipal de Irabazi, que se hizo eco de las denuncias realizadas en un reportaje de Tele7.