Ahora, el Ayuntamiento junto con la sociedad pública Sestao Berri, deberá encargar el proyecto y buscar cofinanciación para ejecutar los trabajos que deberán estar terminados antes del 31 de marzo de 2026.
La idea es que este edificio de 6 plantas y 6.500 metros cuadrados se convierta en “un semillero de profesionales del siglo XXI”.
La antigua Escuela de Aprendices, construida en 1941 por el arquitecto Ricardo Zubiria, se convertirá en un “edificio contenedor con actividades terciaras y equipamentales”.