Vecinos de la localidad han pedido la intervención del Ayuntamiento para trasladar a un hábitat más adecuado a estas aves que se mueven entre el polideportivo de Santurtzi y la Náutica de Portugalete.
Estos vecinos se encargan de alimentarles, desoyendo los carteles que prohíben esta práctica porque “son amantes de los animales y no pueden dejar que se mueran”.
Les preocupa, sobre todo, el estado de uno de los patos, que es mayor y casi no vuela.