Empezando por esa idea romántica de los carlistas, como defensores del fuero vizcaíno, pero que, en realidad, reclutaban a la fuerza a niños de sólo 14 años.
La tercera carlistada dejó miles de muertos, en su mayoría soldados muy jóvenes.
Pero, además, muchos de los problemas que, hoy en día, soporta la comarca encartada; en el siglo XIX objeto de la codicia de la corona española; son fruto de aquella contienda.
La abolición del fuero supuso, de hecho, el saqueo de los montes comunales, ricos en mineral de hierro.
Fue una batalla, dividida en 3 combates en la primavera de 1874, de gran seguimiento mediático por parte de la prensa europea.
Una exposición en la OKE de Ortuella, acompañada por una charla este viernes por la tarde, saca a la luz, con motivo del 150 aniversario de la batalla de Somorrostro, no ya el drama bélico, sino la tragedia y sus consecuencias.
En un documento expuesto en la muestra, de más de 5 metros de largo, el dibujante Pellicer plasmó a modo de viñetas la campaña.
La exposición recoge también una réplica de un cañón de montaña, así como materiales utilizados en las recreaciones de la batalla que ha venido realizando en los últimos años el centro Trueba.
