Esta situación no se daba desde que hace más de un año tuvieron lugar varias protestas vecinales.
En ese momento, las instituciones forzaron a la empresa a poner remedio y ésta tuvo que suspender uno de los procesos productivos en la localidad.
Ante la pregunta de si la sebería podrían haberse relajado ahora en el cumplimiento de las medidas correctoras, nos aseguran que los alcaldes de Trapagaran y Ortuella se mantienen en contacto permanente con la empresa.