Esta mañana todavía, 6 días después del aguacero, sólo funcionaban 9 ; de los 29 tramos que hay en la villa.
Los operarios han comenzado hoy a evaluar los daños, antes de proceder a su arranque.
Los responsables municipales quieren ser especialmente “cautelosos” en este proceso.
No es conveniente rearmar las rampas antes de evaluar con exactitud el alcance de los daños; de lo contrario, podría estropearse el mecanismo.
Así, a medida se detecte el problema en cada tramo , y se solucione, las rampas volverán a ponerse en funcionamiento.
El ayuntamiento también está pendiente de comprobar el alcance de la cobertura de los seguros para este tipo de incidentes.
Otros efectos de la inundación han sido ya reparados, como los desperfectos en Atarazanas, donde, finalmente, el colector no ha resultado dañado.
En Ramón y Cajal se levantó el asfalto y también ha sido repuesto , lo mismo que en San Roke.