Ahora sí el horizonte de la playa de La Arena ha cambiado por completo.Se echan en falta las casetas rojas que han sido distintivo del arenal.
El paisaje ya sufrió un cambio importante hace un par de años, cuando se derribó el popular restaurante Itsasgane.
Estos días las excavadoras están haciendo lo mismo con el Garmendia.
El último establecimiento de hostelería que quedaba en la playa de La Arena ha quedado reducido a añicos, en cumplimiento de la Ley de Costas.
Recordamos que , en su sustitución, el ayuntamiento de Muskiz ha solicitado permiso para poder colocar una instalación desmontable destinada a la restauración, buena parte dedicada a terraza.
Una infraestructura que después se podía trasladar y ,por lo tanto, no interferiría con los planes de regeneración de la zona, que prevén la construcción de un paseo hasta Zierbena.