Un año más la virgen del Socorro ha abandonado su ermita en Pobeña acompañada de vecinos del entorno en su tradicional procesión.
La talla permanecerá en la Iglesia de San Nicolás de Bari hasta el primer fin de semana de octubre. Es el punto final de unas fiestas que desde el sábado han atraído a este barrio muskiztarra a miles de visitantes.